martes, 14 de febrero de 2017

San Valentín, el patrón de los enamorados

El amor de Dios reina en el corazón de todos los santos, pero hay uno que tiene la dicha de ser el patrón de los enamorados: San Valentín. Según dice una tradición, San Valentín arriesgaba su vida para casar cristianamente a las parejas durante el tiempo de persecución. Por fin entregó su vida en el martirio, que es la máxima manifestación del amor. El amor de este santo sacerdote por Jesucristo y por defender el Sacramento del Matrimonio nos inspira a elevar el amor humano a las alturas del amor divino para el cual fuimos creados. Los cristianos debemos aprovechar esta fiesta para recuperar el sentido cristiano del amor y del matrimonio a la luz de Cristo.

San Valentín era un sacerdote que hacia el siglo III ejercía en Roma. Gobernaba el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras. El sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador. Celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). El emperador Claudio se enteró y como San Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el emperador lo llamó a Palacio. San Valentín aprovechó aquella ocasión para hacer proselitismo del cristianismo.
Aunque en un principio Claudio II mostró interés, el ejército y el Gobernador de Roma, llamado Calpurnio, le persuadieron para quitárselo de la cabeza.
El emperador Claudio dio entonces orden de que encarcelasen a Valentín. Entonces, el oficial Asterius, encargado de encarcelarle, quiso ridiculizar y poner a prueba a Valentín. Le retó a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia, que nació ciega. Valentín aceptó y en nombre del Señor, le devolvió la vista.
Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. De todas formas, Valentín siguió preso y el débil emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270. La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.
La fecha de celebración del 14 de febrero fue establecida por el Papa Gelasio para honrar a San Valentín entre el año 496 y el 498 después de Cristo. Los restos mortales de San Valentín se conservan actualmente en la Basílica de su mismo nombre, que está situada en la ciudad italiana de Terni (Italia). Cada 14 de febrero se celebra en dicho templo, un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren contraer matrimonio al año siguiente.
La costumbre de intercambiar regalos y cartas de amor el 14 de febrero nació en Gran Bretaña y en Francia durante la Edad Media, entre la caída del Imperio Romano y mediados del siglo XV.
Los norteamericanos adoptaron la costumbre a principios del siglo XVIII. Los avances de la imprenta y el bajón en los precios del servicio postal incentivaron el envío de saludos por San Valentín. Hacia 1840, Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas postales masivas de San Valentín en Estados Unidos.
Aunque sean los enamorados los que principalmente celebran este día, sin embargo, hoy en día se festeja también a todos aquellos que comparten la amistad, ya sea maestros, parientes, compañeros de trabajo y todo el que siente, tenga la edad que tenga, el olor del amor que, como flor de primavera, nunca debe perder su agradable perfume.
Este martes 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín o también llamado día de los enamorados. Durante estos días, millones de personas aprovecharán la ocasión para demostrar el amor que sienten por su pareja o por los seres queridos que lo rodean. Cuenta una de las leyendas que Valentín fue un obispo que en el año 270 D.C. desafió al emperador Claudio II casando a jóvenes parejas en secreto. Por su desobediencia y por no querer dejar el cristianismo, el obispo fue encarcelado. Tras enamorarse de la hija del carcelero y ayudarla a recuperar la vista, Valentín fue ejecutado un 14 de febrero, no sin antes despedirse de su amada con una hermosa carta.
Todas estas frases de autores célebres recopilan la esencia del amor, que no solo se pueden dedicar a una pareja sino a cualquier otra persona que se considere especial en este día. "Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal". Madre Teresa de Calcuta. "En un beso, sabrás todo lo que he callado". Pablo Neruda. "Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... yo no sé qué te diera por un beso". Gustavo Adolfo Bécquer. "Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama". Alfred de Musset. "El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil". Leon Tolstoi. "Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo". William Shakespeare. "Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho". Jean Jacques Rousseau. "Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida". Pablo Neruda. "Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso". Honoré de Balzac. "Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor". Mario Benedetti.

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