martes, 23 de diciembre de 2014

Inician partidos reparto de despensas
y compra de consciencias

Remberto Estrada Barba.
 Los partidos políticos no descansan ni en plena época de posadas y festejos decembrinos. El tiempo es oro para ellos y prácticamente han iniciado las precampañas del proceso electoral federal con el reparto de despensas, pavos y todo tipo de artículos navideños que les represente la compra de consciencias, adeptos y simpatías que puedan convertirse en potenciales votos a su favor.
Tal es el caso de Remberto Estrada Barba, el joven dirigente del Partido Verde Ecologista de México en Benito Juárez, a quien al parecer le tiene sin cuidado que diversos sectores del PRI no vean con buenos ojos la cesión del Distrito 3 y la candidatura a un partido que en las últimas elecciones ha actuado como rémora del Revolucionario Institucional, con el fin de seguir conservando su registro y obtener posiciones políticas, sobre todo a un personaje que se ha valido de su cercanía con el “Niño Verde” Jorge Emilio González, el mandamás del PVEM a nivel nacional.
No es nuevo que el Verde reparta despensas al por mayor, y todo parece indicar que en este proceso electoral no será la excepción, pues una vez dada a conocer la intención de alianza con el PRI, Estrada Barba ni tardo ni perezoso inició el acercamiento a lideresas de colonias y potenciales votantes en las regiones de Cancún y zonas irregulares para agradecerles el apoyo que espera recibir.
Hernán Villatoro Barrios.
Otro personaje que está acostumbrado a vivir del presupuesto emanado de los impuestos de los ciudadanos es Hernán Villatoro Barrios, sempiterno dirigente estatal del Partido del Trabajo, que no tiene escrúpulos para pasar de una curul a otra y monopolizar todas las candidaturas para él, para su familia y sus incondicionales que lo siguen a cambio de las posiciones que les otorga.
Este oscuro personaje ha sido cuestionado en múltiples ocasiones por la propia militancia de su partido, que repudia los arreglos que ha hecho “bajo la mesa” con tal de obtener prebendas y puestos en gobiernos municipales para su gente, pero principalmente para Lorena Martínez Bellos, su pareja sentimental.
Julián Ricalde Magaña.
La calidad moral de Villatoro Barrios está en duda desde hace unos años, cuando fue acusado de intento de violación por una reportera, sin embargo esto no lo ha detenido en su ambición por acaparar todo lo que pueda, lo que lo ha llevado a ser diputado local dos veces por la vía plurinominal y ahora pretende llegar a una curul de San Lázaro, para lo cual reparte despensas mezquinas a lideresas e integrantes de la familia del Partido del Trabajo, otorgadas por su actual benefactor Gregorio Sánchez Martínez, recién afiliado al PT y quien también aspira a ser candidato a diputado federal.
Y quienes tampoco se quedan atrás son los perredistas Julián Aguilar Osorio, actual diputado local, y el ex presidente municipal de Benito Juárez Julián Ricalde Magaña, quien a pesar de haber manifestado que no buscaría una candidatura, al parecer lo pensó mejor y pretende ampararse bajo el fuero de una curul. Ambos por ahora se centran también en líderes de colonias, pues no pierden la esperanza de ganar adeptos para agregarlos a su causa, a pesar de que el PRD vive su peor momento de desprestigio y la pérdida de militantes, desde su fundador y líder moral Cuauhtémoc Cárdenas, pasando por dirigentes y líderes de expresiones, hasta gente de base que se ha sumado principalmente a Morena.
Y este es sólo el inicio del derroche de recursos. Las precampañas todavía no están en marcha, así que falta ver mucho más de lo mismo como en cada proceso electoral. Mientras los partidos políticos no escatiman y utilizan a manos llenas el presupuesto asignado y más, en cada elección los altos niveles de abstencionismo no justifican este dispendio. No cabe duda que el sistema democrático en México resulta muy caro, dados los pobres resultados y el rechazo cada vez más manifiesto de parte de los electores hacia los políticos, al sistema corrupto y al enriquecimiento ilícito.

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