Cancun News

María Edith López, candidata

improvisada de Movimiento Ciudadano

María Edith López

 Víctor Galván

Improvisar candidatos tiene siempre un alto costo político. Esta es una práctica que realizan generalmente los partidos “satélites”, que carecen de cuadros suficientes para postular a quienes abanderen sus plataformas políticas. Ante ello, su opción es ofrecer candidaturas al mejor postor, como ha ocurrido en Movimiento Ciudadano, que en este proceso electoral ha abierto sus puertas a personajes de otros partidos o ha postulado a “candidatos ciudadanos” que carecen de formación política y por ende su capital político es nulo

Tal es el caso de María Edith López, una improvisada e inexperta en estas lides, “flamante” candidata a diputada local por el Distrito XI, cuyo único mérito es ser esposa del tour operador Luis Díaz Aguilera, quien ha visto en la política un trampolín para dar el salto que lo lleve a saborear las mieles del poder. Esta pareja es uno más de los personajes que tienen un concepto distorsionado de la política, a la que ven como el medio perfecto para servirse de la sociedad, en lugar de lo contrario, como debería de ser.




Ambos supieron posicionarse en Movimiento Ciudadano luego de “endulzarle el oído” al líder estatal, Rubén Darío Rodríguez, quien muy tarde se ha dado cuenta del error cometido, pues María Edith López les ha manifestado abiertamente a sus líderes de partido el temor a enfrentarse al también candidato en el Distrito XI, pero por el Partido del Trabajo, Gregorio Sánchez Martínez, ex alcalde de Benito Juárez que cuenta con amplia experiencia y se las sabe de todas, todas, a quien ambos empresarios no le hacen ni cosquillas.

Pero lo más lamentable de esta candidata improvisada no es su miedo a los “pesos pesados” de la política local, como lo es Greg, sino que, al igual que otros muchos que a diario recorren la ciudad mostrando su mejor sonrisa a los electores, su “estrategia de campaña” se basa en el engaño, al utilizar como gancho la protección a los animales y tratar de manipular a la gente mediante el amor a las mascotas, ofreciendo servicios gratuitos de veterinario y medicinas, promesa que no cumple, pues las personas de escasos recursos que habitan en colonias populares caen en el ardid electorero y se han quedado esperando las medicinas.

La candidata a diputada local por el Distrito XI del Partido Movimiento Ciudadano aprendió muy pronto el arte de prometer, pues además en sus eventos proselitistas ofrece como “premio” a cambio de apoyo y de sumar gente a su escaso movimiento, dos días y tres noches en algún hotel de la zona hotelera o de la Riviera Maya, lo cual es otro engaño de ella y de su esposo, ya que los mismos supuestos beneficiados han afirmado que nunca han recibido tales cortesías.

Ante este panorama de nulo capital político y temor al adversario, María Edith López prácticamente no hace campaña y prefiere esconderse en el anonimato, al igual que sucede con otros candidatos en el actual proceso electoral, que de antemano se saben derrotados pero aspiran a que de esta forma podrán posicionarse en el medio político, pues su verdadero objetivo es llegar a vivir del presupuesto y gozar de las bondades del corrupto sistema político cancunense.