jueves, 17 de enero de 2013


¿Quién es Julio César Lara Martínez?

La elección estatal en el PRD el domingo pasado fue “a gritos y sombrerazos”. En esas palabras se resume el historial de la lucha por el poder que han sostenido las “tribus”, que ven al sol azteca como un jugoso botín, y en esta ocasión no dudaron en escenificar otra vez las viejas prácticas de salvajismo político, como la compra de votos y el intercambio de posiciones en el Ayuntamiento de Benito Juárez.
De esta forma Julio César Lara Martínez, el “delfín” de Julián Ricalde Magaña, fue ungido como presidente estatal del partido, pero a pesar de ello el alcalde cancunense sufrió un duro revés, pues no pudo imponer a Roger Peraza en la Secretaría General, posición que conquistó Rafael Esquivel Lemus, cercano a Gregorio Sánchez Martínez, por lo que no podrá controlar totalmente al PRD, como pretendía.

¿Quién es Julio César Lara Martínez? Es originario de Los Mochis, Sinaloa, es un viejo militante de la izquierda, uno de los fundadores del PRD en el estado, cuando este partido prácticamente estaba formado por Tomás Contreras Castillo y Lázaro Blanco, de Felipe Carrillo Puerto, y un pequeño puñado de militantes.
Pero Lara Martínez ha sabido ser camaleónico, ajustarse a los tiempos políticos para desde la izquierda hacer alianzas y, sobre todo, negocios, sin importar el color del partido.
El ahora dirigente por segunda vez del PRD estudió una maestría en París que lo especializó en encarpetamiento, la cual aprovechó para trabajar en sociedad en una empresa constructora con Javier Díaz Carvajal, con la que hizo negocio en la pavimentación de las calles de Cancún en los años 80.
Fue precisamente durante su primera presidencia de partido, en los años 90, cuando se dieron las primeras alianzas con el PAN para impulsar la candidatura común de Eduardo Pacho Sánchez en las elecciones municipales de 1993. En 1996 fue candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez y ese mismo año le dio entrada a Gastón Alegre Sánchez y Elba Capuchino al PRD, quienes a la postre se convertirían en candidatos a la gubernatura y a la presidencia municipal de Benito Juárez, respectivamente. Estas experiencias lo han convertido en un especialista en alianzas con la derecha, de ahí que Julián lo haya catapultado nuevamente a la dirigencia estatal, con el fin de hacer un “amarre” con Acción Nacional para las próximas elecciones locales.
Luego de un oscuro periodo en el que Lara Martínez se fue a Los Mochis, donde incursionó con muy mala fortuna en un negocio familiar de restaurantes, se dio cuenta que lo suyo efectivamente eran los negocios, pero en la política y en la administración pública, por lo que regresó a Cancún y de la mano de Gregorio Sánchez Martínez dio rienda suelta a esta vocación. Como titular de Obras Públicas repartió licencias al mejor postor, siendo célebre haberse saltado toda norma urbanística para permitir que la familia Ferrat pudiera construir un edificio en la calle Cenzontle de la zona hotelera. Luego pasó a Fiscalización, desde donde continuó con este tipo de prácticas, pues era el encargado de recaudar los cobros (mordidas) a los giros negros en Benito Juárez.
Y a la caída de Sánchez Martínez buscó cobijo con Julián Ricalde, del que se convirtió en su incondicional testaferro para regresar a su otra especialidad: las alianzas con la derecha, para lo que fue impuesto en la dirigencia del PRD por Ricalde Magaña y María Eugenia Córdova.
Comentarios: jon64_vic @hotmail.com

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